En 1968, API (Automated Processes Inc.) comenzó a fabricar consolas para aplicaciones de radiodifusión, aunque sus productos no tardaron en ganarse la preferencia de los círculos de grabación de élite. En la actualidad, existen más de 700 consolas API clásicas en todo el mundo, muchas de ellas todavía en uso gracias a su increíble carácter sonoro y a sus diseños de uso casi universal. A medida que crecía la demanda de ese "sonido de consola", API lanzó versiones modulares de sus afamados componentes, como el emblemático preamplificador 512, el compresor 525 y el ecualizador 550A, versiones que siguen disponibles hoy en día.